
A Joaquín le encanta su trabajo.
Lo mismo debe firmar un contrato en la oficina, que hacer una fotografía, desmontando, pintando y decorando una casa… o poniendo un letrero en un solar. Nos ponemos los zapatos de montaña y manos a la obra con el caballete, el martillo, los hierros y el destornillador. Y ya está, colocado. ¡Misión cumplida!
Porque en la Inmobiliaria Quasablanqua hacemos lo necesario para poder vender tu casa cuanto antes y al mayor precio posible. Incluso con nuestras propias manos. Porque no solo queremos ser tus agentes inmobiliarios.